domingo, 29 de agosto de 2010

"La era de las bestias"


La era de las Bestias.

La Brutalidad, la inexplicable barbaridad con la que operan la mal llamada y por ello contradictoria “racionalidad humana” de algunos, a los que sus más bajos instintos (ni siquiera vistos en la especie animal), les lleva a cometer atrocidades en contra de la verdadera humanidad.

Sanguinarios y de mente torcida esparcidos y confundidos en las masas, asechando a sus presas, para secuestrar su libertad, desquebrajar su dignidad y luego de la manera más vil arrancarle a pedazos, uno a uno, la vida.

Así se vive en “La era de las Bestias”, donde impera la antiquísima tesis de Calicles “la ley es la del más fuerte”, la injusticia, la bestial indiferencia y el cinismo que circula con total impunidad.

Vidas masacradas que dejan huellas que difícilmente podrán cicatrizar, almas mutiladas, sueños más que rotos, llantos secos, gritos desgarrados, miedo, odio, impotencia, rabia, mucha rabia.

Ladrones, asesinos, sicarios, narcotraficantes, secuestradores, políticos corruptos y ambiciosos, gobernantes indiferentes, cómplices de la injusticia y promotores de la impunidad, ASESINOS TODOS de la sociedad que sitiada de este barbarismo, se sume en el miedo, en el pánico, en la ira, en la desolación.

Cuan tentador resulta el “ojo por ojo y diente por diente”, la pena de muerte, la justicia por mano propia, más esa no es la alternativa, pues sería una respuesta bestial a las bestias. No es lo mismo defender que matar; exigir justicia que hacerla por mano propia…sería tanto como actuar por instinto, es decir, de manera irracional…COMO BESTIAS.

Las muertas de Juárez, los adolescentes masacrados de Chihuahua y todos los demás estados de la República mexicana, los niños y niñas víctimas de violencia y pedofilia, las mujeres y hombres víctimas de tráficos y explotación sexual, de órganos, los muertos ó heridos en atentados de diversas formas en lo ancho y largo del país, los niños de la guardería ABC y tantos, tantos más, además de sus familias y toda la sociedad mexicana a la que no se le ha hecho justicia.

Las bestias se multiplican a paso acelerado y se posicionan. Su Dios “ Poder y Dinero” aniquila cualquier asomo de conciencia.

Solo podremos defendernos de ellos, manteniendo nuestra Racionalidad y sentido de justicia, alejándonos de sus jaurías, siendo nuestros valores una cerca inquebrantable que proteja a nuestros hijos, a nuestros jóvenes y cada unos de los mexicanos dotados de sentido de humanidad. La denuncia, la exigencia, la propuesta, las cuentas claras… no tengo más opciones de momento… tal vez apelar a su poca humanidad, no en el ruego producido por el miedo, sino en la invitación a saberse algún día humanos, nacidos como todos, limpios, sanos, en la necesidad del otro para poder sobrevivir… ¿cuándo se habrá gestado en ellos, la idea de aniquilar?