Si acaso mis manos sirvieran de algo, las ofrecería al mundo completas sin pensarlo dos veces para iniciar el nuevo día con ellas en alto y con el ímpetu y la energía del gran astro.
Haría de ellas un par en pro de la unión y la fuerza, en la configuración de dúos necesarios
Manos que trabajen
Manos que acaricien
Manos que escriban
Manos que reclamen
Manos que señalen
Manos que amen
Manos que dibujen
Manos que pinten
Manos que luchen
Manos que marquen el alto
Manos que exijan Basta
Manos que legislen
Manos que aplaudan
Manos que sequen el sudor para seguir luchando
Manos que jalen
Manos que empujen
Manos que impulsen
Manos que tiren
Manos que limpien
Manos en acción y en gerundio constante.
Manos que inviten
A otras tantas,
Las necesarias
Las suficientes
Para perfilar los verbos
Que urgente requiere
Nuestro apaleado mundo.
Como diría mi amiga Adelfa: a vuela pluma