Con el ánimo de proponer.

Cuánta amargura se puede llevar en la vida que el más mínimo asomo de felicidad en los otros corroa y lastime la existencia de quien no se ha esmerado por conseguirla.

¿Por qué desgastarse en pensamientos negativos que inhiben con palabras y percepciones equivocadas la belleza propia que se tiene como persona?
¿Por qué cometer injusticia hacia sí mismo, cuando dejamos de ocuparnos de nuestra propia existencia para centrarnos en la de los demás, más no para proponer sino para marcar sus yerros sin otro objetivo que hacerlos notar?

Los seres humanos, si que somos complejos, pero estoy convencida somos muy valiosos y dentro de nuestro ser tenemos cualidades que no hemos explorado pues invertimos parte importante de nuestra vida en la de los demás.

Me uno al pensamiento de Aristóteles en cuanto a que el Fin último del Hombre es La Felicidad, fin entendido como razón de ser, sentido… y esa se construye con esfuerzo, con acciones, con metas y sobre todo voluntad, una voluntad de vivir en el más amplio sentido de la palabra en la que las virtudes y no los vicios guíen el camino.

Esto tan sólo, con el ánimo de proponer

¡Buen inicio de Semana!

Un abrazo solidario y fraterno
Malena.