"El testimonio y recuerdo de su vida, ilumina y guía a la mía"

Pedro Márquez Ruvalcaba

1o/agosto/1939 - 17/12/2010

Las grandes enseñanzas de  la vida las recibimos definitivamente en el seno familiar y por supuesto de nuestros padres.  Junto con mis hermanos y hermanas, tuve la dicha de tener unos padres que nos amaron y dieron lo mejor de sí.

La muerte de mamá nos devastó, pero nos hizo ver que en la vida hay que luchar por cada convicción no importanto la adversidad.  La muerte de mi padre nos entristeció y tomó por sorpresa, sin embargo nos fortaleció, porque su manera de vivir y ver la vida nos mostró que esta había valido la pena y que estaba más que listo para partir en cualquier momento.  Hizo todo lo que debía haber hecho por nosotros, no solo sus hijos, sino quienes lo conocieron El testimonio de su vida, así como la manera en que dió sentido a ella y su enfermedad  nos fortalece y reconforta pues nos propone otro sentido al hecho de morir.

Mi padre sentía miedo ante la muerte, alguna vez me lo confesó, pero decía saberse listo en cualquier momento para partir. Me dijo también lo inmensamente felíz que fue con nosotros y lo que significamos cada uno de sus hijos y esposa.

Papi, es inevitable derramar una discreta lágrima, normalmente lo recuerdo feliz, entero, prudente, propositivo, amoroso y atento a su modo.

Tuve la oportunidad de abrazarlo cada que pude y quise... y el último abrazo (ya con su corazón en alto)  aún estaba su calor en esta vida.  Su rostro sereno fue nuestro consuelo, mi consuelo y entendí el mensaje Güerito, debíamos estar tranquilos y serenos... pues esta sería otra forma de vivir con Usted en esta vida y la eternidad... con su recuerdo y enseñanzas...  pues...

"El testimononio y recuerdo de su vida, ilumina y guía a la mía"

La hija del Señor Márquez.