Queridos Reyes Magos:
Hoy escribo esta carta con las nostalgia de aquella mi niñez, donde pese a la pobreza económica en la que vivía junto con mi familia, nuestra riqueza humana era más que basta. Un juguete sencillo nunca nos faltó, pero sobre todo la ilusión que todos experimentábamos en estas fechas.
Recuerdo aún con alegría, que cada que inciaba una carta para ustedes, les preguntaba cómo estaban, siempre he sido considerada. De manera humilde pedía las cosas que creía podían traerme (claro si era posible) y luego pedía siempre por mi familia, para que todos estuviérmos bien, por lo más pobres, por los enfermos y por todos aquellos que necesitaran algo de verdad... finalmente les agradecía y me despedía deseándoles lo mejor.
Hoy a la distancia, lejos de aquel contexto en el que crecí, en donde hasta el más chico sabía que uno de nuestros grandes problemas era el PRI, añoro el México de entonces, aquel que podía ser pobre, corrupto, pero con mucha riqueza natural, cultural y sobre todo PAZ (eso decían nuestras madres por aquel entonces). De repente escuchabas del robachico, pero más como una leyenda, que por si acaso nuestras madres tomaban providencias. Debíamos cuidarnos de los ladrones, esos siempre han existido. Los drogadictos de esa época, se intoxicaban con solventes y los más sofisticados con marihuana. Por supuesto que existía la prostitución y toda esa basura que la acompaña... en fin, yo sé que nada de esto era bueno, pero era soportable, por lo menos la esperanza estaba presente.
El 15 de septiembre era una fiesta Nacional y sobre todo familiar, en donde nos reuníamos a remembrar nuestra independencia, entónabamos el Himno Nacional y grítabamos ¡VIVA! después de las consignas aún creíbles del Presidente de la República.
Puedo seguir evocando aquellos tiempos en donde no todo era malo, lo más importante es que por increíble que parezca, salíamos a la calle a jugar pues ese era el punto de reunión de los niños de mi época. La ilusión, el entusiasmo, la sorpresa, la ingenuidad, el espíritu infantil dominaba nuestra euforia propia de la edad.
Por eso Queridos Reyes Magos, es que ésta carta la he iniciado con nostalgia pues ese México se empezó a esfumar primero poco a poco (con los vicios de siempre) y luego nos fue arrebatado de manera insospechada, vil, cruel e inhumana por cuanta Persona falta de Humanidad, ilusiones, valores, sueños Y que contaminados de ambición bestial no dudaron, ni lo hacen aún, de despojarnos de lo más importantes que tenemos "LA DIGNIDAD Y CALIDAD HUMANA QUE MERECEMOS COMO PERSONAS".
Estoy segura que ustedes cada año que vuelven se sorprenden y horrorizan de como nuestra nación se ha ido deformando, sin embargo también sé que al igual que muchos como yo, reconocen que aún habemos personas BUENAS, que anhelamos y luchamos por que nuestro entorno no se contamine... pero ha sido tan difícil.
Apelando a su buena voluntad, yo solo les quiero pedir que esta noche toquen el corazón de aquellos que nos han hecho tanto daño, que puedan si es posible claro volverles a su infancia, antes de que la maldad les haya dominado, que puedan experimentar la ilusión y la magia de aquello inesperado pero que de antemano se sabía se tornaría agradable... que también puedan ellos evocar aquellos tiempos en donde se podía respirar confianza, seguridad, en donde podíamos olvidar por una noche de los males que nos aquejaban pues éramos positivamente presos de la emoción y fantasía.
Ojalá que esto que les estoy pidiendo pudiera mantenerse para todo el año
- caray- ¡ unas cuantas horas al día! y que se contagiara como la pandemia que elijan.
Cierta estoy, que lo que pido es sencillo, pero también muy complicado. Espero que su magia se traspole a nuestro mundo en esperanza, ahnelos, sueños compartidos, posibilidad, voluntad, entusiasmo y muchas ganas de ser LIBRES, plenos, enteros... si eso pudiera cumplirse un poquito, estaría en posibilidad de pedirles para el otro año A MI MEXICO de vuelta.
Por lo pronto resumo mi petición en una sola cosa: Que su magia toque el corazón de los desvíados de su propia humanidad, para que puedan experimentar la genuina felicidad.
Pues me despido agradeciendo de antemano la lectura a estas líneas, les deseo un feliz retorno,fuera del riesgo de cualquier percance.
PD. 1 Por nosotros, no se preocupen, hemos aprendido a buscar nuestros espacios de felicidad.
PD. 2 Por iluso que parezca, Ustedes, siempre me han entusiasmado.
PD. 3 Me encanta transmitir su magia
PD. 4 L.Q.M.
A T E N T A M E N T E
La nostálgica Malena.
Que Carta más Bonita Malena, me ha encantado, pues si es complicado lo que les pides, no por ellos en sí sino por aquellos a los que tienen que transformar, pero Bendita Ilusión y Bendita Utopia la tuya que aún sigues creyendo en esa capacidad magica de los Reyes. ¡Ojalá Malena, te traigan a tu Mexico Lindo y Querido de Vuelta, de verdad te lo deseo y a todos los Amigos/as Mexicanos que conozco lo mismo.!.
ResponderBorrarUn Abrazote Amiga
Gracias Mariaje... una verdadera ilusión, pero que si nos empeñamos sería posible.
ResponderBorrarTe mando un fuerte abrazo.
en fin, yo sé que nada de esto era bueno, pero era soportable, por lo menos la esperanza estaba presente...
ResponderBorrarMe hiciste llorar...que triste amiga cuando, aun reconociendo los males... que eran..., brilla aquèlla felìz infancia en comparaciòn con la de los pobres niños de hoy, a los que les enseñamos -primero que nada - a desconfiar de "cualquiera que no conoce" e incluso a "estar listos" por si alguna persona cercana los molesta. A los jòvenes a los que permitimos ir a fiestas siempre y cuando el lugar sea seguro...o haya seguridad pagada...en fin, tantas y tantas cosas negras y oscuras, que si,tienes razòn...tal vez en aquèllos tiempos del "viejo PRI ¿?", NO SE PODRÌA HABLAR LIBREMENTE de lo ue se pensara y menos escribirlo, pero la gente comùn, la gente sencilla, la madre de familia sabìa que sus hijos estaban seguros con los amiguitos de siempre jugando, sencillamente , en la calle...
¡RECOBREMOS NUESTRO PAÌS!
muchos abrazos
Mi querida Adelfa, es triste y lamentable la situación que estamos viviendo, efectivamente la desconfianza impera en nuestra nación. Sería importante poder confiar en nuestras instituciones, incluida por supuesto la familia.
ResponderBorrarLa ambición domina por encima de todo... la verdadera y positiva ambición debiera ser la felicidad.
Espero de todo corazón poder cada uno de nosotros(los que anhelamos a México de vuelta) que encaminemos nuestro contexto (familia, trabajo, colonia) a ser una nación mejor.
La esperanza amiga es lo último que podemos dejar extinguir.
Te mando un enorme abrazo.
Pd. No era mi intención hacerte llorar.
Una carta hermosa!... veo que como yo, sigues anhelando la vieja magia de los Reyes Magos!... te mando un gran, gran abrazo solidario y mágico!
ResponderBorrarMi querido Humberto, claro que sigo anhelando eso y sobre todo a nuesto México de antaño.
ResponderBorrarGracias por ese abrazo solidario y mágico, que además será de gran utilidad...apapacha mi esperanza.
Saludos y de regreso un abrazo grande cercano y cargado de mucha buena vibra.
Hola Malena.
BorrarTodo lo que se desea, todo lo que es posible imaginar, puede cumplirse, confiémos en el milagro del amor.
Mis mejores deseos de felicidad para ti y para todos los que amas.
Un gran abrazo. * Soco
Una preciosa carta. Comparto tus deseos para ese gran país, para tu gente y para todos los ciudadanos mexicanos.
ResponderBorrarSoco, esperemos ese grandioso milagro del amor. Gracias por tus buenos deseos los cuales son recíprocos.
ResponderBorrarTe mando un fuerte abrazo.
Aro, tu solidaridad me fortalece. Te mando un abrazo.
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