Un beso.

Me dispongo a tocar
Tu alma
y cautivar tu Ser,
....apenas tengo unos segundos.

Cómo lograr
en tan breves instantes
palpar tu Ser entero
y entregarte el mío.

Si contemplo tus ojos
corro el riesgo
de quedarme en ellos,
y se me agota el tiempo.

Si pronuncio palabra
me perdería en la inexplicable
felicidad que me provocas.
Y si te toco
me abandonaría en tí.

Por eso mejor
acerco mis labios
a los tuyos,
suavemente los rozo
y en el tenue contacto
nuestra ternura se encuentra;
y reconozco tu entrega
y reconozco la mía,
decidida,
paciente,
oportuna,
plena,
dispuesta.

Humedezco el encuentro
y le impregno vida,
y tu respuesta desencadena
un mar de sensaciones,
de olas rítmicas,
que se encuentran,
acarician,
juegan,
estremecen
y comunican.

Y vuelve la calma
y apenas toco tus labios,
candentes,
suaves,
húmedos aún,
y me los quedo
y me los llevo
y con ellos a tí,
tus deseos
y anhelos.

Sello tus labios
y me alejo despacio,
y dejo en ellos
las palabras que no dije,
el amor que te profeso,
una chispa de mi existencia
que desea iluminarte,
cobijarte,
amarte.

Solo treinta segundos
bastaron
para construir
y compartir
un mundo.

Queridos alumnos he aquí un compromiso. Espero leer su composición. Me gustó mucho lo que leí en clase, ojalá estén dispuestos a compartirlo.

Malena.