viernes, 30 de septiembre de 2011

Nuestro Pronunciamiento en Contra de la Violencia


Una muestra de la más  reciente actividad de la Preparatoria Oficial No. 81, en la tratando de dimensionar la violencia se montó con el apoyo de la comunidad escolar un Collage que abordó los diferentes tipos de violencia que estamos viviendo en el mundo, México y particularmente en el Estado de México. Las imágenes está por demás decir fueron "escalofriantes" .

Nuestro propósito fue hacer notar, que por más grande que fuera el collagge, y los titulares de periódico y las noticias de todos los medios en torno a este cáncer social, no refleja la realidad, pues la violencia en nuestro país como en el resto del mundo es mucho más.

Quisimos  con ello, que los jóvenes llevaran la reflexión a sus charlas cotiadianas con la famillia, los amigos y amigas, la pareja, el salón de clases  a doquier, pero con la firme intención de pronunciarse en su contra.

Fue emocionante y reconfortante la actitud que tomaron nuestros alumnos, cuando plasmaron en el papel de este Colagge sus mejores deseos en las manos que formaban el contorno de nuestro estado, esas que tanto necesitamos para edificar una sociedad más justa... y qué decir de los pronunciamientos en contra de la violencia y a favor de la paz  que plasmaron de puño, letra y corazón hasta en el más mínimo espacio que encontraron en el papel.

Por eso hoy más que nunca estoy convencida de que apostarle a la educación de nuestros niños y nuestras niñas y de nuestra maravillosa juventud, es la opción más sólida que tenemos para fincar nuestras esperanzas en una sociedad más viable y digna para cada habitante.

El fondo del Colagge, (que se convirtió en un lienzo en el que depositaron sus sentimientos, deseos, enojos, propuestas, amores) quedará grabado para siempre en mi memoria. Sus rostros de espanto, indigniación, rechazo... pero ante todo la actitud positiva y la decisión con que retroalimentaron la actividad, me dice que  La Familia y la Escuela tenemos mucho que hacer, que no debemos esperar que el Gobierno haga algo, sin antes asumir la responsabilidad que cada uno tenemos  cuando contribuimos con nuestras acciones a hacer de la violencia parte de nuestra vida.

La palabra BASTA no puede explicar la imperiosa urgencia que deseamos para DETENER la forma bárbara e inhumana en que se está atropellando, humillando, aniquilando, violando, lascerando a nuestra sociedad.

Por eso debemos acudir al llamado, de que cada quien asuma su responsabilidad, cada cual en  su trinchera y en el ejercicio conciente de su libertad.