Después de las noticias

Miro el mundo,
y contemplo con impotencia
el curso de los hechos
marcados con el sello de la injusticia.

Percibo el aroma de la desesperanza
y de la puetrefacta impunidad.
Siento el amargo sabor,
de la hiel que es la vida sin sentido.

Escucho las quejas inmensas,
diversas y sin curso.

Palpo realidades complejas,
vidas desgarradas,
arrebatadas,
secuestradas,
mutiladas,
aniquiladas.

Mis ojos no quieren ver más calamidades.
Mi nariz se niega al olor de sangre inocente.
Mis oidos anhelan gritos de lucha
que propongan y no solo se quejen.
Mis papilas gustativas desean el sabor
de realidades mejores.

Mis manos se proponen dar la caricia deseada,
la palmada comprensiva
en el hombro desesperado,
triste y sin esperanza.
Secar la lágrima derramada;
el puño contenido que grita "BASTA".

.....tocar y alcanzar conciencias.

María Elena Márquez Guido
"Malena"